No puedo tomar mis propias decisiones, o hacer algo con precisión. Bueno, tal vez deberías atarme, así no voy donde no quieres que esté. Dices que he cambiado, que no estoy simplemente envejeciendo. ¿Cómo puede ser eso lógico? Sólo sigo llenándome de ideas bajo mi garganta. No tienes que creerme, pero así es como lo veo. La próxima vez que me apuntes con el dedo, quizá tenga que doblarlo o quebrarlo. La próxima vez que me apuntes con el dedo, te apuntaré al espejo.
Si Dios es el juego que estás jugando, nosotros debemos estar más familiarizados, porque eso tiene que ser estar solo para ser tú el único santo. Es sólo mi humilde opinión, pero esto es lo único en lo que creo. Tú no mereces mi punto de vista, si la única cosa que ves, es a ti. No tienes que creerme, pero así es como lo veo. La próxima vez que me apuntes con el dedo, quizá tenga que doblarlo o quebrarlo. La próxima vez que me apuntes con el dedo, te apuntaré al espejo.
Ésta es tu última segunda oportunidad. Soy la mitad de buena de como puedo ser. Estoy en ambos lados de la cerca sin la mínima muestra de arrepentimiento. Te ataré a ello. Sé que no me creerás, pero así es como lo veo. La próxima vez que me apuntes con el dedo, quizá tenga que doblarlo o quebrarlo. La próxima vez que me apuntes con el dedo, te apuntaré al espejo.
(PLAYING GOD - PARAMORE)